"Sangre Digital"
JacKsoN y ShotGun, expertos argentinos en el arte de juegar al Quake
Los Quakers conforman una subcultura mundial, que ya tiene su capítulo
argentino. Dicen que lo suyo es puro deporte...

ShotGun y BandiT,
integrantes de los dos mejores clanes de Quake II de la Argentina: VDM y Los
Mamones.
El Quake es un videojuego de acción en primera persona que transcurre
siempre en un mismo nivel, y donde se debe matar al rival la mayor cantidad de
veces. Martín Enriquez (23, productor general en Ciudad Digital) llevó
adelante la idea de instalar un servidor de Quake en Ciudad y hoy por hoy, la
comunidad de "Quakers" supera los mil jugadores
por fin de semana. Esta cyber-comunidad, incluye una tabla de posiciones,
un canal de chat, páginas para que los jugadores compartan tácticas y todo el
soft necesario para jugarlo correctamente. Pues bien, en Diciembre del 97
organizaron el primer torneo argentino de Quake I, que tuvo como ganador a Daniel
Soto, alias "Jackson", de 18 años. En Diciembre del 98 se
llevó a cabo el segundo torneo (esta vez de Quake II) en Ciudad Internet (N: el
primero también lo organizaron ellos) y el ganador fue Marcelo
Soto, (hermano de Daniel), alias "Shotgun", tiene 20 años, y
trabaja en el área de sistemas de una empresa de construcciones. Los dos viven
en VIlla de Mayo y son adictos a los videojuegos. Tan adictos, que construyeron
una red (VDM Network) de 15 computadoras en su barrio para estar conectados las 24 horas
y así jugar sin tener que andar llevando las máquinas de una casa a la otra.
Los hermanos dinamita no sólo son los mejores jugando Quake, también matan en
los controvertidos Duke Nukem, Blood y Doom. Junto a Sergio
Schmilovich (19 años, Recoleta), alias "Bandit", forman un
terceto indestructible. Los tres entraron en la galaxia Quake en 1996, con una
versión pirata que andaba dando vueltas; pero la sangre digital tiraba desde
antes: "En la primaria ya jugaba a algunos jueguitos, pero no era
fanático, y tampoco me gustaban mucho los juegos de salón, pero cuando salió
el Quake I, la idea de competir cerebro contra cerebro me atrapó
completamente", recuerda Marcelo. A Sergio, lo sedujo la posibilidad de
jugar vía Internet... "éste fue uno de los primeros juegos multiplayer
que salieron, y en ese momento me enganchó la posibilidad de jugar con mis
amigos sin moverme de mi casa. Además este juego va en serio".
¿Deporte? "Si el ajedrez es un deporte, entonces el
Quake también... tiene mucho de estrategia y hasta requiere un esfuerzo
físico, hay partidos que terminás todo transpirado y con los ojos inyectados
de sangre, secos, porque no tenés tiempo ni para pestañar", suelta
Marcelo.
Tentado por una empresa de software, Shotgun estuvo a
punto de ir al primer Torneo Oficial de Quake del planeta, organizado por la PGL
(Professional Gamer's League) en el cuál el astro del Quake, Thresh, se llevó
de premio una coupé Ferrari. "No sé si le hubiese ganado a
Thresh", se lamenta, "pero seguro que llegaba a la final. Tenemos un
estilo de juego muy parecido, hay mucho de psicología y de adivinar lo que va a
hacer el rival"... ¿Estilo de juego? ¿Psicología? Jackson traduce: se
refiere a la presión constante sobre el rival, lo perseguís todo el tiempo, le
recordás que va perdiendo, se pone nervioso y juega mal".
Ésa es una de sus técnicas, que no le importa revelar, así como a ninguno de
los tres parece importarles demasiado la "Biblia" del Quake que Thresh
publicó en Internet contando todos sus secretos. Para Shotgun, ésas "son
cosas muy personales, que a lo mejor le sirven a los que recién empiezan, pero
no sirven para perfeccionar un estilo". Para Daniel, esa "perfección
del estilo", no es cuestión de reflejos, ni de técnica; es puro talento.
Bandit señala un 80 por ciento de táctica y el resto de reflejos.
"Nosotros tenemos esa red de computadoras con nuestros amigos, y ya está
incorporada como parte de nuestras vidas. Casi todas las noches se arma algún
partido. Es como estar en una Lan Party todos los días. Por eso yo juego con
ventaja, hay muchos que entrenan en Internet y eso no
sirve".
¿Qué es una Lan Party?
NOTI DORMI
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El Sábado se realizó
la tercera edición de la BLT (Baires Lan Tournament), un torneo de
Quake nacido para unir a los distintos clanes de Quakers dispersos en
Buenos Aires. Cada uno de los participantes lleva su computadora, su
teclado, su mouse y su bolsa de dormir. ¿Cómo? Sí, bolsas de dormir.
Es que las sesiones duran desde el viernes a la noche hasta el domingo a
la mañana. Unos 30 quakeros juegan sin interrupciones a lo largo de
tres jornadas, y a pesar de que todos gritan "comer" cada 5
minutos, no hablan de hambre. Se refieren a las cargas de energía
dentro del juego, que otorgan mayor defensa frente a los ataques del
enemigo. Las pizzas frías abandonadas al lado de las máquinas son
testigos de eso (N: en realidad, lo que
algunos gritan es "comé", y lo hacen para gastar al rival, a
quien acaban de hacerle "comer" un tiro en medio de la boca).
"Nuestra idea es algún día llegar a hacer las Lan Partys que se
hacen en EE.UU., donde se conectan hasta mil computadoras en red",
sueña Adriano, alias Rocket, quien lanzó la iniciativa desde Villa
Urquiza y cobra seis pesos la entrada. "Queremos formar una
comunidad de Quakers fuera de la red, viéndonos las caras y tratando de
pasarla bien ante todo". Aquellos que deseen participar tienen que
contactarse con ellos vía e-mail, o visitando su página de internet
(www.baireslan.cjb.net). Mientras se sigue catalogando al Quake como un
pasatiempo violento, las Lan Partys son pura camaradería digital.
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- ¿Por qué?
"Por la poca velocidad. Es como si estás todo el día manejando un Fiat 600 y
después corrés con una Ferrari".
La mayoría de los chicos que integran esa red barrial forman parte del clan VDM
(Villa de Mayo), un equipo creado por los hermanos Soto para darle batalla a los
demás clanes. Bandit también tiene el suyo, "Los
Mamones". "Primero nos conocimos jugando por Internet, después
armamos un clan pensando en competir profesionalmente, y todavía estamos
esperando". Los torneos son en modalidad deathmatch, o sea uno contra uno;
aún no hay competencias en equipo.
¿Qué pasaría si al campeonazo de Quake Thresh le pinta un desafío criollo en
el Luna Park? Shotgun respira hondo y defiende los colores: "Si entreno
correctamente le puedo hacer un buen partido. Lo más
importante de todo este juego es la confianza, y eso a mí no me falta".
Foto: Hernán Rojas
Clarín, Viernes 11 de junio de 1999. |